Muy de acuerdo a lo señalado por San Pablo en su carta a los Corintios, el concepto del cuerpo como templo de Dios es el que ha motivado al Consejo de Pastores de Iglesias Evangélicas de Traiguén a aliarse con el programa SENDA Previene para capacitar a sus maestros dominicales en prevención de drogas y alcohol durante los cultos de los días Domingo.
Para ello el pasado sábado una delegación de pastores y maestros se reunieron con el Coordinador Comunal del SENDA Previene Nelson Carrillo Rios para una primera jornada de capacitación desarrollada entre las 11.00 y las 13.00 Hrs. en la Iglesia Ministerio Pentecostés Revelacíón del Espíritu Santo, para conocer algunos conceptos básicos de drogas y de su funcionamiento en el organismo.
"Lo primero que hay que entender es que las drogas no son todas iguales y que de sus distintos efectos repercuten distintos comportamientos, lo que se explica en la sinapsis que ocurre en el cerebro. Por eso estuvimos mostrando algunas diapositivas que explican el proceso neurobiológico de las adicciones, para luego pasar a clasificar las drogas más conocidas de acuerdo a su estatus legal y a su procedencia" dijo Carrillo Ríos, quien de esta manera realizó la primera de dos jornadas, las cuales al finalizar serán certificadas.
"Lo ideal es que al finalizar esta capacitación los pastores o maestros dominicales puedan realizar una replica en sus cultos, donde puedan articular estos contenidos preventivos dentro de las lecciones que dan en forma habitual" finalizó.
El trabajo con el mundo cristiano cobra especial énfasis a partir de este año, con los resultados obtenidos del diagnóstico comunal 2011 de Traiguén, que señala la necesidad de contar con la iglesia como aliado estrategico para la labor de fomentar la prevención de drogas y alcohol. Para ello ha sido clave la buena disposición con la que el Consejo de Pastores ha acogido esta inquietud.
Hay que destacar que según los datos del último Diagnóstico de Alcohol y Drogas en Traiguén, el alcohol lidera las sustancias más reconocidas y consumidas (seguidas por la marihuana y los fármacos), situación que se ha estado abordando desde hace tres años con la no renovación de patentes para locales de bebidas alcoholicas, y con una creciente recuperación de plazas y parques públicos en función de reducir los espacios de consumo y fortalecer con ello la igualdad de oportunidades de la comunidad.
